Atlántico - El Departamento del Atlántico registró una disminución en su índice de pobreza multidimensional al pasar de 12% en 2023 a 9,5% en 2024, según datos entregados por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) a través de la Encuesta de Calidad de Vida. Esta variación representa una mejora de 2,5 puntos porcentuales, ubicando al Atlántico por debajo del promedio nacional y entre los diez departamentos con mejores resultados en el país.
De acuerdo con la medición del DANE, el Atlántico se posiciona en el noveno lugar entre 33 territorios evaluados, lo que refleja una evolución positiva en varios de los indicadores que componen el índice, como condiciones de vivienda, acceso a educación, servicios de salud y empleo.
Desde la administración departamental se ha insistido en que estos resultados se vinculan a estrategias orientadas a promover el desarrollo económico local, mejorar la infraestructura urbana y rural, y fortalecer los servicios sociales. "La reducción de la pobreza es un compromiso colectivo que se refleja en inversiones orientadas a la autonomía territorial y el cierre de brechas sociales", señalaron voceros de la Gobernación del Atlántico.
Entre las iniciativas mencionadas se destacan programas de mejora en la cobertura educativa, construcción y mantenimiento de vías terciarias, entrega de subsidios de vivienda y apertura de nuevos centros de salud. Aunque los datos no especifican qué porcentaje de la mejora se atribuye directamente a estas acciones, el informe oficial relaciona la tendencia positiva con este tipo de intervenciones.
El gobernador del Atlántico indicó que este logro es "una de las tantas razones para seguir trabajando por la autonomía territorial que nos ayudará a reducir brechas y administrar mucho mejor nuestros recursos. Eso nos invita a unir a la región Caribe, en el voto Caribe, para decirle sí a la región, como ente territorial".
El indicador de pobreza multidimensional mide carencias en cinco dimensiones: educación del hogar, condiciones de la niñez y juventud, trabajo, salud y acceso a servicios domiciliarios. Cada una de estas dimensiones incluye variables específicas que permiten identificar los niveles de privación de los hogares en el país.
El comportamiento de este indicador en el Atlántico resulta relevante no solo por la posición que ocupa en el panorama nacional, sino porque muestra una línea de acción clara hacia la disminución de desigualdades estructurales. La Gobernación ha reafirmado su intención de mantener y fortalecer las políticas que impactan de forma directa los factores evaluados por el DANE.