Barranquilla D.E.I.P. – Unas 5.000 personas participaron este lunes en una marcha silenciosa y una misa por la salud del senador Miguel Uribe, quien sigue hospitalizado tras recibir dos disparos en Bogotá.
El plantón inició en la Plaza de la Paz y continuó con una eucaristía en la Catedral María Reina. La iglesia, con aforo de 4.000 personas, estuvo completamente llena. Cientos más siguieron la ceremonia desde el atrio y los alrededores de la plaza.
La jornada estuvo marcada por el silencio, el uso de camisetas blancas y pancartas con mensajes de respaldo al senador. La convocatoria se replicó en al menos 20 ciudades del país. En todas se pidió respeto a la vida, garantías para el debate político y rechazo a la violencia.
Intervención del presidente del Senado.
Durante su intervención, el presidente del Senado, Efraín Cepeda, afirmó: "Barranquilla clama con toda Colombia por la salud de Miguel Uribe y por la paz de Colombia". Desde la Plaza de la Paz, aseguró que "más de 20 ciudades colombianas están unidas en oración, dándole fuerza a Miguel, defendiendo la democracia y la separación de poderes". Añadió que "la recuperación de Miguel sería llevar los derechos a la presidencia de la República".
Intervención Alexandra Tapias.↙️
La abogada y lideresa juvenil Alexandra Tapias expresó: "Estamos aquí acudiendo al llamado de la unión que necesita hoy Colombia, sus ciudadanos, haciendo presencia con mucha valentía, diciéndole a Colombia que hay un camino de menos violencia". También dijo: "Le decimos al mundo: Colombia no se rinde ante la violencia. Hoy el alma barranquillera clama presencia estatal".
Aunque el acto fue presentado como una movilización sin símbolos partidistas, causó incomodidad la presencia del senador Pedro Flórez, del Pacto Histórico. Algunos asistentes lo cuestionaron por pertenecer al partido de gobierno, al que acusan de generar polarización. Flórez estuvo sentado en la misa junto a líderes opositores, en un gesto que, para muchos, contrastó con la tensión nacional.
En Bogotá, la manifestación tuvo como epicentro la Plaza de Bolívar. Allí se reunieron miles de personas con velas, carteles y mensajes en defensa de la democracia. En Medellín, la marcha partió del Parque de los Deseos. En Cali se reunió una multitud frente a la iglesia La Ermita. En ciudades como Santa Marta, Montería, Sincelejo, Bucaramanga, Pereira y Villavicencio también se registraron actos pacíficos.
La convocatoria fue impulsada en redes sociales bajo la etiqueta #MarchaDelSilencio. No tuvo organización central ni partido convocante. Diversos sectores ciudadanos, gremiales, académicos, religiosos y políticos se sumaron espontáneamente.
Miguel Uribe fue atacado a tiros el pasado 7 de junio en Bogotá, mientras asistía a una reunión con líderes comunales. Recibió dos impactos de bala, uno de ellos con compromiso torácico. Fue trasladado a la Clínica Fundación Santa Fe, donde permanece en la unidad de cuidados intensivos.
¡Únete a nuestro canal de WhatsApp y recibe las noticias al instante! ►▓▓◄
Según su equipo médico, el senador ha mostrado respuesta clínica, aunque su estado sigue siendo crítico. Se encuentra con vigilancia permanente y bajo protocolos de neuroprotección, debido a un posible trauma secundario por el impacto del proyectil.
El presidente Gustavo Petro condenó el ataque, aunque su mensaje fue recibido con escepticismo en círculos de oposición. Algunos líderes han señalado que el clima de confrontación ha escalado en los últimos meses y que se necesitan garantías reales para ejercer la actividad política.
Miguel Uribe es senador del Centro Democrático y ha sido una de las voces más visibles en la oposición. También ha expresado su intención de aspirar a la Presidencia en 2026, representando una corriente conservadora liberal dentro de su partido.
La movilización de este lunes fue vista por muchos como un mensaje al país. Una expresión colectiva de respaldo a las instituciones, a la vida y al derecho a pensar diferente sin temor. "Los violentos no pasarán", repitieron varios oradores en Barranquilla, Bogotá y otras ciudades.
La jornada concluyó en la Plaza de la Paz con oraciones colectivas y cantos religiosos. Las familias asistentes coincidieron en una misma frase escrita en varios carteles: "Colombia no se rinde".
