Ibagué — Junior de Barranquilla se coronó campeón de la Liga BetPlay 2025-II tras vencer 1-0 como visitante a Deportes Tolima en el estadio Manuel Murillo Toro, cerrando una serie final dominada de principio a fin y asegurando la undécima estrella de su historia con un global contundente de 4-0.
El equipo barranquillero resolvió el partido de vuelta con una actuación sobria y eficaz, entendiendo el contexto, administrando la ventaja lograda en la ida y golpeando en el momento justo para apagar cualquier intento de reacción local. El resultado confirmó lo que la serie ya venía marcando desde Barranquilla: Junior fue superior en los dos partidos de la final.
El único gol del encuentro llegó al minuto 17 y tuvo sello de final bien jugada. Junior recuperó la pelota y salió con velocidad en un contraataque limpio. Yimmi Chará filtró un pase preciso al espacio y José Enamorado, lanzado en carrera, ganó la espalda de la defensa, quedó mano a mano con el arquero Cristopher Fiermarin y definió con una vaselina suave que se coló en la red para el 0-1.
Ese gol amplió el marcador global a 4-0 y cambió el desarrollo del partido. Tolima quedó obligado a un esfuerzo mayor ante un rival que ya manejaba los tiempos, cerraba espacios y apostaba por la inteligencia más que por la urgencia. Junior entendió que no necesitaba acelerar más de la cuenta.
Desde ese momento, el campeón optó por un juego ordenado, con líneas compactas y salidas medidas. El equipo local buscó adelantar metros, pero se encontró con un rival concentrado, que redujo riesgos y sostuvo la ventaja sin perder claridad en el manejo del balón.
Una final definida desde Barranquilla
El título empezó a encaminarse cuatro días antes, el 12 de diciembre, cuando Junior se impuso 3-0 a Deportes Tolima en el estadio Metropolitano Roberto Meléndez. Ese partido marcó el tono de la serie y dejó una diferencia que condicionó la vuelta en Ibagué.
En la ida, Junior fue intenso desde el arranque, presionó alto y lastimó con transiciones rápidas. José Enamorado marcó dos goles y Brayan Castrillón completó la cuenta en una noche de dominio rojiblanco. El resultado no solo fue amplio, también fue coherente con lo visto en el campo.
Con ese antecedente, el partido de vuelta exigía inteligencia más que vértigo. Junior asumió ese libreto y lo ejecutó sin fisuras. El gol tempranero en Ibagué terminó de inclinar una serie que ya estaba cuesta arriba para el equipo local.
El desempeño de José Enamorado resume el desarrollo de la final. El atacante cerró la serie con tres goles: dos en Barranquilla y uno en Ibagué, todos determinantes. Su velocidad, lectura de espacios y capacidad de definición fueron factores constantes que Tolima no logró neutralizar.
El aporte de Yimmi Chará también resultó decisivo. Su asistencia en el gol del título reflejó su influencia en los momentos clave y su capacidad para acelerar la jugada correcta en el instante preciso. En una final cerrada, ese tipo de decisiones marca diferencias.
El peso de la undécima estrella
Con la consagración en Ibagué, Junior alcanzó los 11 títulos de liga en la Primera División del fútbol colombiano. Esa cifra lo ubica en el cuarto lugar del historial, por detrás de Atlético Nacional, Millonarios y América de Cali, y le permite superar a Deportivo Cali e Independiente Santa Fe, ambos con diez campeonatos.
El nuevo título se suma a una lista que comenzó en 1977 y continuó en 1980, 1993, 1995, 2004-II, 2010-II, 2011-II, 2018-I, 2018-II, 2019-I y ahora 2025-II. Cada estrella representa una temporada cerrada con autoridad y consistencia.
En el balance general de competencias organizadas por Dimayor, Junior completa 15 trofeos oficiales, contando dos Copas Colombia y dos Superligas. La cifra confirma la regularidad del club en el panorama nacional durante distintas épocas.
El título de la Liga BetPlay 2025-II también trae consecuencias deportivas inmediatas. Junior aseguró su clasificación directa a la fase de grupos de la Copa Libertadores 2026 y ganó el derecho a disputar la Superliga 2026 frente a Independiente Santa Fe, campeón del primer semestre del año.
En términos de temporada, el campeonato cierra un recorrido sólido. Junior llegó a la final tras liderar el Grupo A de los cuadrangulares y ratificó ese rendimiento en la serie definitiva, con un global sin goles en contra y una eficacia ofensiva que marcó la diferencia.
La final ante Tolima fue, además, la primera entre ambos clubes en la historia de la liga. Junior la resolvió con autoridad, controlando los momentos clave y sosteniendo un plan claro tanto en casa como fuera de ella.
Sin necesidad de excesos ni discursos grandilocuentes, el equipo barranquillero cerró el semestre con una victoria visitante que confirmó su superioridad en la serie y añadió una nueva estrella a su escudo, producto de dos partidos bien ejecutados y una final resuelta con claridad.
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