Barranquilla – La Secretaría Distrital de Salud reportó 15 lesionados por pólvora con corte a las 2:00 p.m. de este martes, en un balance que muestra una reducción del 28,6% frente al mismo periodo del año anterior y que incluye dos menores afectados y tres niños intoxicados con fósforo blanco.
El reporte oficial detalla que los 15 casos se distribuyen en distintos barrios de Barranquilla, con lesiones por quemaduras y daños oculares relacionados con el uso de artefactos como totes y volcanes. El Distrito también confirmó tres casos de intoxicación por fósforo blanco en menores de 1, 8 y 10 años, atendidos durante las celebraciones decembrinas.
Los equipos de salud atendieron estos episodios de manera oportuna, con varios pacientes en observación y otros que recibieron manejo ambulatorio. Este comportamiento de atención muestra que los casos fueron identificados rápidamente por las instituciones que siguen la vigilancia estacional de lesiones por pólvora durante diciembre.
La descripción de los lesionados adultos muestra afectaciones concretas en miembros superiores, principalmente en manos, como resultado del estallido de artefactos como totes y volcanes. Las edades, concentradas en rangos jóvenes y adultos mayores, dan cuenta de la variedad de grupos poblacionales que estuvieron expuestos a estos elementos.
En el caso del menor de 10 años, residente en el barrio El Bosque, el daño ocular causado por la manipulación de un tote encendió las alertas de los servicios médicos. El niño continúa bajo observación, mientras los equipos de salud siguen la evolución clínica para garantizar que reciba el tratamiento adecuado.
Los incidentes registrados en estos sectores permiten dimensionar cómo estas prácticas afectan directamente a familias enteras. Barrios como La Paz, Montes y Las Delicias suelen recibir un volumen alto de actividades comunitarias en celebraciones, mientras zonas como El Golf y Villa Santos concentran reuniones familiares privadas. En ambos escenarios, la manipulación de pólvora mantiene un riesgo constante.
Comparación con años anteriores
El balance actualizado refleja una reducción del 28,6% en comparación con el mismo periodo de 2024. Aunque la cifra baja, las autoridades destacan que la presencia de dos menores lesionados y tres intoxicados por fósforo blanco mantiene la alerta activa durante la temporada decembrina.
La secretaria distrital de Salud, Stephanie Araujo Blanco, advirtió sobre la peligrosidad de estos elementos. “Queremos insistir en el cuidado de los niños; no existe pólvora inofensiva, estos elementos explosivos y manipulados por personas inexpertas causan quemaduras graves, mutilaciones, intoxicaciones y pérdida de visión y oídos”. Su mensaje se dirige especialmente a los hogares donde menores observan o manipulan estos artefactos sin supervisión.
Este llamado coincide con los patrones registrados en la ciudad año tras año. La exposición de niños a explosivos improvisados o de bajo costo representa uno de los mayores retos para las entidades de salud, que insisten en desalentar su uso.
La Secretaría de Salud del Distrito, junto con las EPS e IPS de la ciudad, continúa con el monitoreo diario de lesionados por pólvora. Este seguimiento integra la aplicación de las guías para el manejo de urgencias y el cumplimiento de la ruta de atención, que se fortalece durante la temporada decembrina.
Las entidades implementan un sistema de vigilancia que permite identificar los casos en tiempo real y coordinar la respuesta de los servicios médicos. En hospitales y clínicas se activan protocolos que buscan reducir el impacto de las lesiones y garantizar atención rápida.
El trabajo articulado también sirve para evaluar tendencias, zonas críticas y comportamientos comunitarios asociados al uso de pólvora. Durante diciembre, este enfoque se vuelve clave para responder a emergencias y reforzar la prevención en sectores con alta actividad festiva.
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El Distrito mantiene la observación permanente sobre los barrios donde se registraron los casos. La Paz, Montes y Las Delicias representan espacios donde suele haber alta interacción comunitaria, lo que aumenta el riesgo. En El Golf y Villa Santos, por su parte, los incidentes reflejan dinámicas familiares que también requieren vigilancia.
Las autoridades insisten en que la respuesta institucional no se limita al manejo clínico, sino que abarca la identificación de comportamientos repetitivos que ponen en riesgo a jóvenes y adultos mayores. Diciembre continúa siendo un mes donde estos patrones se amplifican.
La vigilancia seguirá activa durante toda la temporada navideña y de fin de año, con reportes continuos que permitirán ajustar estrategias, reforzar campañas y atender cualquier incremento en los casos.
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