Colombia – Ecopetrol declaró la comercialidad del campo Lorito, un descubrimiento de crudo extrapesado en el Meta con un volumen recuperable estimado de 250 millones de barriles. Esta es la declaración más grande que ha hecho la compañía en los últimos diez años y representa un avance clave en su estrategia de aumentar reservas y producción.
La decisión fue comunicada el pasado 18 de junio a la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH). Con esto, Ecopetrol confirma que el petróleo hallado en el bloque CPO-9 tiene suficiente potencial para extraerse y venderse de manera rentable. En otras palabras, deja de ser un hallazgo en evaluación y pasa oficialmente a etapa de desarrollo.
Según los datos técnicos, 109 millones de barriles son recursos contingentes certificados netos a Ecopetrol. El crudo encontrado tiene entre 8 y 9 grados API, lo que lo clasifica como extrapesado, pero viable para explotación gracias a la experiencia acumulada por la empresa en la zona.
El área ya cuenta con dos pozos activos que superan los 1.450 barriles por día. La cercanía a infraestructura existente facilitará la conexión del nuevo campo a las redes de producción y transporte, reduciendo tiempos y costos operativos.
Lorito es parte del bloque CPO-9, ubicado en el departamento del Meta. Ecopetrol adquirió recientemente el 45% de participación que tenía la compañía Repsol, por lo que ahora tiene el control total del bloque. Esta decisión se alinea con su estrategia de valorización de activos y consolidación en zonas donde ya opera.
El hallazgo del campo Lorito se dio en marzo de 2018, cuando se perforó el pozo Lorito-1 y se comprobó la presencia de crudo. Posteriormente se realizaron perforaciones en los pozos Lorito A1, Tejón-1 y Guamal Profundo-1, este último con pruebas de producción que finalizaron en octubre de 2024. Esa fue la última etapa del proceso de delimitación.
La empresa estima que en total hay 2.154 millones de barriles de crudo original en sitio. De estos, solo una parte será recuperable, pero el volumen sigue siendo de alto interés para los planes de producción a largo plazo.
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El plan de desarrollo se construyó con base en la experiencia previa de Ecopetrol en campos similares. Su objetivo es maximizar el recobro del crudo con técnicas ajustadas a las características del yacimiento.
“La comercialidad está en línea con la estrategia de valorización de la adquisición del 45% remanente al socio Repsol”, explicó Ecopetrol en el comunicado. Este tipo de integración, según la compañía, permite generar sinergias con los campos cercanos y aprovechar economías de escala.
El anuncio también se da en un contexto en el que la compañía busca fortalecer su posición en exploración y producción, tras enfocarse en energías renovables en los últimos años. Con este paso, reafirma su intención de mantener activos rentables en petróleo, sin dejar de lado su diversificación energética.
Actualmente, Ecopetrol es responsable de más del 60% de la producción nacional de hidrocarburos. Además, gestiona gran parte del sistema de transporte, logística y refinación del país. Desde la compra de ISA, ha sumado operaciones en transmisión eléctrica y concesiones viales en Colombia y otros países de América Latina.
En total, la compañía tiene presencia en cuencas estratégicas del continente, incluyendo Estados Unidos (cuenca del Pérmico y Golfo de México), Brasil y varios países de Sudamérica a través de sus filiales. Esto le permite diversificar riesgos y mantener una base sólida de activos energéticos.
Aunque el anuncio está basado en estimaciones y proyecciones, Ecopetrol aclaró que todos los datos están sujetos a cambios según el comportamiento del mercado y otros factores externos. La declaración de comercialidad, sin embargo, implica que la empresa ya cuenta con información suficiente para avanzar a la siguiente etapa.
